Editorial Nº 2

En el segundo número de Revista Sagitario presentamos el Dossier “Republicanismo Democrático y Tradición Socialista. Una mirada desde el Sur”, temática que atraviesa todos los artículos que componen este número.

Por: Grupo Sagitario / Arte: Hugo Orlandini

Regaderas, 2019 - 2022 Conjunto escultórico. Metal, alambre, madera y pintura. Medidas variables

Regaderas, 2019 - 2022 Conjunto escultórico. Metal, alambre, madera y pintura. Medidas variables

En esta segunda entrega titulada “Republicanismo Democrático y Tradición Socialista. Una mirada desde el Sur” presentamos ocho artículos que dialogan con el republicanismo democrático, corriente que se inscribe dentro de una larga tradición que  enlaza  la democracia radical ateniense, con el pensamiento revolucionario iusnaturalista del siglo XVIII —especialmente a partir de figuras como Maximilien Robespierre, Thomas Paine, Thomas Jefferson e incluso Adam Smith—, a la vez que con los escritos de Karl Marx del siglo XIX y las preocupaciones y desafíos socialistas contemporáneos desde el Sur.

Este potente cruce, que entiende la libertad como principio de no dominación, fue eclipsado durante gran parte de los siglos XIX y XX, pero —como sostiene Luciana Soria, una de las autoras de este dossier— fue recuperada y retomada en las investigaciones de Antoni Domènech en España y de María Julia Bertomeu en Argentina. Esta tradición de republicanismo democrático  ubica a las teorías socialistas modernas y contemporáneas como descendientes directos del pensamiento republicano democrático. 

Esta vertiente se diferencia del republicanismo defendido por muchos movimientos y partidos de centro-derecha y derecha de América Latina y  el mundo. La derecha que hoy se autodenomina “republicana”, sostienen Yannick Bosc y David Casassas en una de las entrevistas de este dossier, abandona la gramática política republicana —que exige fundamentos materiales para el ejercicio de la libertad— para abrazar una libertad formal o negativa, propia del liberalismo. Bajo esta visión liberal, las personas son libres en la medida en que son supuestamente iguales ante la ley, con total independencia de sus condiciones materiales y simbólicas. Por tanto, más que republicanismo democrático, se trataría de un republicanismo antidemocrático u oligárquico.

A diferencia, el republicanismo democrático sostiene el principio de libertad como no dominación. En este sentido, una persona sólo puede considerarse verdaderamente libre si cuenta con garantías materiales y simbólicas que eviten su sometimiento a poderes arbitrarios. Como sostiene María Julia Bertomeu en uno de los artículos de este dossier, la dominación es la antítesis de la libertad. Una persona es republicanamente libre dentro de la vida social si no depende de otra(s) persona(s) para vivir, lo que implica tener una existencia social autónoma garantizada. Esto supone no estar dominado ni por una autoridad pública (imperium) ni por estructuras económicas privadas (dominium).

Bosc y Casassas sostienen —en la introducción a su libro La liberté contre le capitalisme. Le républicanisme du XVIIIe siècle et les révolutions à venir [Libertad contra el capitalismo. El republicanismo del siglo XVIII y las revoluciones venideras], traducida al castellano para este dossier— que una de las principales amenazas al principio de la no dominación son el capitalismo y los mercados no regulados. Bajo el capitalismo, los mercados —que lo anteceden históricamente— dejan de ser una “opción posible” para convertirse en una forma impuesta de coordinación social, resultando en una forma de coerción basada en mecanismos de desposesión que erosionan la libertad individual y colectiva.

Una distinción clave dentro del republicanismo democrático es su enfoque materialista de los derechos, en contraste con las corrientes liberales e idealistas. Como sostiene Luciana Soria en este dossier, los derechos deben estar “material e históricamente indexados”. En este sentido, las condiciones materiales y simbólicas de existencia constituyen una dimensión inseparable del ejercicio efectivo de las libertades. Esto supone pensar los derechos en clave político-económica, evitando la separación capitalista entre política (el ámbito de lo público) y economía (el ámbito de lo privado). Siguiendo a Macarena Marey, en la entrevista que nos brinda para este dossier, esta separación termina por desmovilizar el cambio social y amurallar la agencia política efectiva. Por tanto, para el republicanismo democrático no hay libertad ni ciudadanía posible si las personas no acceden incondicionalmente a recursos materiales ysimbólicos que garanticen su existencia y les permitan una vida sin dominación. Estos recursos, generados socialmente, deben estar bajo control democrático, como sostienen Federico García y Betania Longhi en su artículo en defensa de la ley de protección, preservación y resguardo de las aguas y los ecosistemas de la provincia más austral de Argentina. 

Dentro de este marco, la vida republicana no debería tolerar la desigualdad. Ser libre significa, como señalan Bosc y Casassas, que nadie me domina y que yo no domino a nadie. La libertad republicana aparece, así, como una relación social: soy libre porque los demás también lo son; somos igualmente libres.

Regaderas, 2019 - 2022
Conjunto escultórico. Metal, alambre, madera y pintura. Medidas variables
Regaderas, 2019 – 2022 Conjunto escultórico. Metal, alambre, madera y pintura. Medidas variables

El control republicano-democrático de los recursos materiales y/o simbólicos, como garantía del derecho a la existencia, la no dominación y, por ende, de la libertad, supone —como señala Justo Delgado en su artículo— una centralidad de la esfera pública como ámbito de protección de los individuos frente a las interferencias arbitrarias de los poderes ajenos. La esfera pública —la res publica, la república— se plantea desde esta tradición como una herramienta para recuperar y redistribuir socialmente la riqueza colectivamente producida. Como señalan Bosc y Casassas en la introducción de su libro, al hacerlo la res publica se convierte en un ámbito que garantiza una vida digna para toda la población, empoderando a las personas para “encontrar modos de participar en la vida socioeconómica que realmente otorguen sentido a sus vidas y a la vida en común”.

En este contexto, la Renta Básica Universal (RBU) aparece como una herramienta central en la propuesta política del republicanismo democrático. Como señalan Matías Zarlenga y David Casassas en un artículo de este dossier, la RBU proporciona el “poder social”, derivado del acceso incondicional a recursos, para que todas las personas puedan rechazar relaciones sociales dañinas y dependientes de la voluntad ajena, y fomentar relaciones horizontales y fraternales, compatibles con la autonomía, los proyectos de vida personales y colectivos.

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A través de sus artículos, el dossier explora diferentes vertientes y campos de reflexión y acción en torno al republicanismo democrático. Luciana Soria abre el dossier con un artículo centrado en la discusión de la concepción idealista-liberal de los derechos, oponiendo una mirada republicana democrática basada en su materialidad, la autonomía efectiva y el principio de no dominación. María Julia Bertomeu reflexiona sobre el dominio de los mercados financieros internacionales a través de las deudas soberanas, desde las lentes de una economía política republicana de izquierda. Justo Delgado indaga cómo las cárceles se consolidan como dispositivos ideológicos que naturalizan la violencia estatal y desplazan la responsabilidad colectiva frente a los conflictos sociales. El artículo sostiene que el paradigma punitivista, lejos de reducir la violencia, la reproduce. Frente a ello, recupera la perspectiva antipunitivista, articulada con la tradición republicano-democrática, particularmente con su reivindicación de la esfera pública y el compromiso cívico.

El artículo de Matías Zarlenga y David Casassas explora las potencialidades de una política cultural republicano-democrática sustentada en una Renta Básica Universal como suelo propicio para el desarrollo de una igual libertad creativa que posibilite un florecimiento humano plural y diverso. Federico García y Betania Longhi desarrollan un análisis crítico sobre la discusión en torno a la instalación de la industria salmonera en Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur. En su artículo defienden la Ley N.º 1.355, sancionada en 2021, que prohíbe las salmoneras en Tierra del Fuego y que actualmente se encuentra en discusión, utilizando un marco de análisis republicano-democrático para demostrar que la defensa de la prohibición no solo es ambiental, sino también una cuestión de soberanía y democracia.

En diálogo con Revista Sagitario, Macarena Marey reflexiona sobre la soberanía popular, la acumulación por desposesión y el capacitismo. Para Marey, el republicanismo democrático o plebeyo se relaciona con la necesidad de que la voluntad popular decida sobre las condiciones materiales de la existencia. Este, sostiene, es el contenido que debe tener la soberanía popular y la decisión comunitaria para ser considerada una democracia en un sentido radical y significativo.

El dossier presenta la Introducción y el Sumario del libro La liberté contre le capitalisme. Le républicanisme du XVIIIe siècle et les révolutions à venir [La libertad contra el capitalismo. El republicanismo del siglo XVIII y las revoluciones por venir], traducidas al castellano, y una entrevista a sus autores, Yannick Bosc y David Casassas. En la entrevista y en la introducción al libro, los autores rescatan la tradición del republicanismo democrático del siglo XVIII a través de figuras como Thomas Paine, Maximilien Robespierre y Adam Smith. A partir de esta tradición, definen la libertad como principio de no dominación, garantizada por el acceso universal a los recursos materiales y simbólicos que permitan a todas las personas una existencia en condiciones de dignidad.

El dossier cierra con un artículo de José “Pancho” Aricó, publicado hace más de treinta años, cuyas críticas y reflexiones resultan hoy especialmente sugerentes para repensar los socialismos democráticos argentinos y su porvenir. 

Todos los artículos de la revista se encuentran acompañados de parte de la obra del artista visual Hugo Orlandini, quien generosa y cuidadosamente seleccionó las fotografías de sus esculturas, instalaciones y objetos, enmarcando en el lenguaje artístico cada propuesta y reflexión. 

Agradecemos a todas las personas que colaboraron, confiaron y construyeron este número, colmándolo de calidad y compromiso, y mostrándonos, una vez más, que es mucho lo que podemos nutrirnos colectivamente.

Código del artículo: 25002000

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