Por Georg Lakoff
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Traducido para Revista Sagitario por Andrea Chester
Adaptado de «El NUEVO ¡No pienses en un elefante!: Conozca sus valores y enmarque el debate» por George Lakoff:
Uno de los principales errores cometidos por el Partido Demócrata es centrarse en las campañas electorales pero no en el marco constante del discurso público.
Toda política es moral. Los votantes votan sobre lo que implícita, automática e inconscientemente creen que es correcto. En resumen, las elecciones tienen mucho que ver con cómo biconceptuales (personas con versiones tanto progresistas como conservadoras de la moralidad en sus cerebros) han adoptado la visión moral de un lado o del otro. Y las elecciones dependen del idioma que escuchen los votantes y de las imágenes que vean. cada día —No sólo durante las campañas.
Los demócratas tienden a abordar los intereses: la economía de la mesa de la cocina y los hechos objetivos que afectan los intereses de los votantes pobres y de clase media. Sin embargo, los conservadores pobres y los biconceptuales votan regularmente en contra de sus intereses. Muchos votantes conservadores son pobres o se han empobrecido aún más debido a las políticas conservadoras.
Pero la máquina de mensajes conservadora es implacable y se extiende a casi todas partes. Los mensajes conservadores dominan el discurso público cotidiano. Y el dominio del discurso público cotidiano –al menos tanto como el dominio del discurso electoral– determina nuestras realidades políticas.
Los conservadores se han hecho dueños de las palabras. libertad(Freedom and Liberty). Estas palabras pesan mucho en el vocabulario conservador. Estas palabras se encuentran entre las más poderosas de nuestra política debido a la centralidad del concepto de libertad para la democracia. Los conservadores no tienen derecho a esa propiedad.
Las palabras tienen significados discutibles, y la palabra libertad significa cosas muy diferentes para los progresistas que para los conservadores. Como señalé en «¿La libertad de quién?«, la libertad es un concepto controvertido. Los conservadores y los progresistas utilizan la palabra con efectos opuestos.
Como hemos visto al leer atentamente los documentos originales de la Declaración de Independencia, el significado progresista está en el corazón de nuestra democracia y es hora de retomarlo.
La mayoría de las cuestiones del discurso público, tanto en las elecciones como en la toma de decisiones cotidiana, se reducen a cuestiones de libertad.
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