Por David Fenton
Se puede visitar el sitio en ingles en https://www.theframelab.org/
Traducido para Revista Sagitario por Andrea Chester
David Fenton, colaborador invitado de FrameLab desde hace mucho tiempo, pronunció este discurso en EarthX en Dallas el 24 de abril. Enmarca magistralmente la elección que les espera a las figuras de la industria de los combustibles fósiles, algunas de las cuales estaban en la sala durante su discurso. Lo republicamos aquí con su permiso.
Saludos.
Soy un activista climático. Conozco y he trabajado con algunos de los mejores científicos climáticos del mundo. vendí mi consultora de relaciones públicas hace unos años para dedicarme a este tema. Porque estos científicos me enseñaron que si no detenemos rápidamente e incluso revertimos el cambio climático causado por el hombre, es posible que no podamos resolver mucho más.
Sin embargo, hoy hago un llamamiento a la industria de los combustibles fósiles, aquí en su estado natal de Texas. Puede que les sorprenda, pero primero me gustaría reconocer que la industria del petróleo y el gas ha hecho cosas realmente maravillosas.
A partir de la Revolución Industrial, la industria de los combustibles fósiles ha ayudado a crear la mayor prosperidad que la humanidad haya conocido jamás. Es realmente sorprendente cómo podemos volar por todo el mundo, iluminar y calentar nuestros hogares, conducir prácticamente a cualquier lugar y alimentar nuestras industrias. Creo que deberíamos reconocer y agradecer a la industria de los combustibles fósiles por promover la prosperidad humana.
Pero ahora sabemos que tenemos que cambiar. De forma veloz. La industria aprendió esto de sus propios científicos en los años 1970, el público del Dr. James Hansen, testimonio ante el Congreso en 1989. Para proteger la prosperidad misma que la industria contribuyó tanto a crear, debemos realizar una transición rápida hacia una economía de energía limpia y libre de carbono.
La industria de los combustibles fósiles tiene que tomar una decisión existencial. Puede unirse a nosotros en una rápida transición hacia una energía limpia y prosperar. O sus productos desestabilizarán nuestro clima, inundarán todas las ciudades costeras del mundo, colapsarán los mercados de seguros, harán que los alimentos sean inasequibles, enviarán oleadas de refugiados climáticos a nuestras costas, aumentarán los incendios forestales, el humo, las olas de calor y las sequías, además de fortalecer los huracanes.
Ésta es la elección.
Y no es ciencia ficción como la que se ve en Fox News. Esto es CIENCIA. Eso te dijeron tus propios científicos hace unos 50 años. Los mismos científicos de los que depende toda su industria. También es una ciencia bastante simple. El dióxido de carbono y el metano del petróleo, el carbón y el gas atrapan en la Tierra el calor que solía regresar al espacio. Cuanto más emitamos, más calor y tormentas habrá.
La última vez en la historia geológica de la Tierra hubo 427 ppm de CO2 en la atmósfera, como ocurre hoy, los mares estaban más de 50 pies más altos. Ese es el mundo al que nos dirigimos si su industria no realiza cambios radicales. La cuestión no es cuánto tiempo llevará; de todos modos, es moralmente indefendible.
Quizás le sorprenda escuchar a un ambientalista como yo decir que si se une a nosotros para tomar la decisión correcta, para preservar un clima y una civilización habitables para sus hijos, algunos de nosotros podemos ayudarlo.
No será fácil, dados los medios y la política hiperpolarizados de hoy. Pero creo que podría hacerse.
Por ejemplo, en los albores de la Segunda Guerra Mundial, el gobierno estadounidense pagó a empresas para que pasaran rápidamente a la producción bélica. Los contribuyentes pagaron mucho dinero a las empresas, con un margen de beneficio garantizado. Así es como pasamos a fabricar tanques, bombarderos, jeeps, aviones de combate, artillería y cosas por el estilo. Lo hicimos a la velocidad del rayo para ganar la guerra.
Personalmente, estoy a favor de hacer esto de nuevo. Realmente necesitamos una movilización al estilo de la Segunda Guerra Mundial para descarbonizar la economía, y rápidamente. Pero estoy en contra de subvencionarlos para la destrucción del clima, como es el caso hoy.
La intensificación del caos climático es ahora el enemigo de todos. Tenemos mucha, pero no toda, la tecnología que necesitamos para derrotarlo. Tú puedes ser parte de esto. A medida que el tiempo empeore, el público lo exigirá, así que ¿por qué esperar?
Necesitamos perforar para obtener energía geotérmica. Necesitamos convertir el CO2 atmosférico en combustibles líquidos neutros en carbono, incluso combustible para aviones, a escala.
Necesitamos producir combustibles de hidrógeno verdes, sin metano que calienta el planeta. Sí, aunque algunos de mis colegas no están de acuerdo, necesitamos restaurar un clima estable extrayendo algo de carbono de la atmósfera y convirtiéndolo en roca estable bajo tierra. Puedes hacer la perforación. (Pero olvídese de utilizar la captura de carbono para poder seguir contaminando. La gente no tolerará eso).
Los científicos e ingenieros que ayudaron a crear prosperidad ahora pueden liberar las tecnologías que pueden ayudar a que más personas alcancen la prosperidad de manera segura para las generaciones venideras.
Ayúdenos a mejorar las baterías y otras formas de almacenamiento de energía renovable. Ayúdanos a aumentar la eficiencia energética. Hay mucho por hacer. Bueno, es posible que no obtenga los “rendimientos superiores al promedio” en los que insiste el director ejecutivo de Exxon, Darren Woods. ¿Pero realmente vas a poner eso por encima de una tierra habitable?
Tienes otro gran problema que se avecina. Ahora hay fragmentos de sus productos (microplásticos) en cada corazón, placenta y cerebro humanos. Están bajo la lluvia. Están en cada criatura marina.
Me imagino que sus científicos saben que estos plásticos liberan sustancias químicas tóxicas que pueden incluso cambiar nuestro sistema hormonal, contribuyendo al cáncer y otras enfermedades. Esto me parece un modelo de negocio bastante arriesgado. Entonces, ¿por qué no nos unimos para lograr que el gobierno invierta mucho en un Proyecto Manhattan para crear alternativas seguras y biodegradables a los plásticos petroquímicos?
Sé que estás atrapado en un mal sistema. Quizás podamos trabajar juntos para cambiarlo.
Por ejemplo, las valoraciones de las acciones de las empresas de petróleo y gas están significativamente vinculadas no sólo al tamaño de sus reservas de combustible, sino también al ritmo al que se reponen. Bajo este sistema, uno se siente obligado a perforar hasta los confines de la tierra para mantener alto el precio de sus acciones y conservar sus empleos.
Algunos analistas de Wall Street mantienen este método de valoración absurdo y económicamente suicida. Bien, ¿qué tal si colaboramos para encontrar remedios a esta locura en la legislación y los mercados financieros? Vayamos a hablar juntos con Jamie Dimon y Larry Fink. La ciencia es clara en que no podemos quemar todas las reservas conocidas y mantener un clima habitable. Buscar más es una locura peligrosa, y es probable que estos se conviertan en activos abandonados.
Mientras tanto, ahora hay importantes demandas en su contra. Con el tiempo, esto puede hacer que los acuerdos tabacaleros parezcan pequeños. Después de todo, el impacto de suprimir la verdad, financiar la desinformación y comprar políticos para retrasar la acción climática eclipsará los daños de la industria tabacalera.
Por supuesto que esto me enoja. Pero nuestros hijos son más importantes que nuestra ira. Si trabajáramos juntos para proteger la prosperidad que usted hizo tanto por crear, podría resolver estas demandas como parte de un acuerdo global para participar en la transición energética. Aún tendrías que pagar daños y perjuicios, pero quizás menos. Y menos a los abogados.
Todos amamos a nuestro país, todos amamos a nuestros hijos y la mayoría de nosotros amamos la Creación y el mundo natural. Todo está amenazado si la industria del petróleo y el gas no cambia. Nuestros océanos y arrecifes de coral, nuestros bosques y nuestro suministro de oxígeno de ambos están en graves problemas.
Trabajé con Nelson Mandela. Fue el mayor privilegio de mi vida laboral. Reunió a los sudafricanos, blancos y negros. Créanme, los defensores del apartheid y el movimiento de resistencia se odiaban mutuamente. Incluso se habían bombardeado y matado entre ellos. Sin embargo, encontraron un camino a seguir.
Por el bien de la libertad, la prosperidad, la seguridad nacional y global, la salud humana, nuestros hijos, la supervivencia de nuestra civilización y de nuestro planeta asombrosamente hermoso, nuestra casa común, ¿podríamos hacer lo mismo?
Gracias.
David Fenton es un activista medioambiental desde hace mucho tiempo. En 1982, fundó Fenton: the Social Change Firm. Es el autor de «El manual del activista sobre los medios: lecciones de 50 años como agitador progresista.» Contáctelo en davidfentonactivista.com
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